Somos una organización dedicada a desarrollar soluciones sostenibles basadas en Tecnología, Antropología y Energía.
Nuestro equipo desarrolla programas y estrategias para facilitar que cientos de personas y organizaciones sociales y comunitarias adopten Bitcoin como una estrategia para el fortalecimiento de sus economías y planes de vida.
Para nosotros, Bitcoin no solo es un activo financiero, sino una revolución en la estructura económica mundial. Por medio de nuestros programas hemos logrado incluir financieramente a personas y organizaciones sin acceso a la banca tradicional.
Mejorando la calidad de vida, las capacidades en educación financiera y aumentando la resiliencia económica. Con nuestro trabajo contribuimos a alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos y todas.

Valor Económico
Sostenibilidad financiera a través de servicios educativos y consultoría.
Valor Social
Capacitación en Bitcoin y blockchain para comunidades sin acceso a la banca.
Valor Ambiental
Promoción de pagos digitales para reducir el consumo de papel y recursos bancarios.
Visión
Visualizamos un futuro en el que cada persona y comunidad, sin importar su ubicación o contexto socioeconómico, tenga acceso a herramientas financieras innovadoras, seguras y fáciles de usar, transformando la manera en que participan en la economía digital y alcanzando una plena autonomía política y económica.
Misión
Impulsar la inclusión financiera mediante la adopción y el uso responsable de Bitcoin, ofreciendo educación, consultoría y soluciones innovadoras con enfoque territorial que generen un impacto económico, social y ambiental.

JUAN DAVID SANCHEZ HEREDIA
CEO – MiTierraDigital
Mi formación como antropólogo me ha llevado a convivir con diferentes comunidades en los campos y en las ciudades, estudiar sus sistemas económicos y comprender cómo el dinero —o su ausencia— define dinámicas de poder, confianza y supervivencia. En las zonas rurales, lejos de las teorías abstractas, es evidente que el valor no está en los billetes, sino en los acuerdos, el acceso a recursos y la capacidad de decidir sobre el propio futuro.
Desde la arqueología hasta la economía digital, la historia nos muestra un patrón: cada transformación tecnológica redefine la organización social. Bitcoin no es la excepción. Es la evolución natural del dinero en una era donde la información y la energía son indivisibles. Su diseño sigue principios fundamentales de la termodinámica, convirtiéndolo en la herramienta más eficiente jamás creada para almacenar y transferir valor sin intermediarios.
No se trata solo de especulación financiera. Se trata de autonomía, de reconstruir estructuras económicas más justas y funcionales, de cuestionar lo que damos por sentado. La antropología me enseñó que los sistemas cambian cuando la gente decide cambiarlos. Bitcoin es una oportunidad histórica para hacerlo.
Hoy, la elección es clara: adaptarse o aferrarse a modelos en decadencia. El cambio no es una posibilidad, es una certeza.
La soberanía económica no se pide. Se toma.